Habitantes de Tierra del Fuego desde antes que el Pastor Nazareno llegara a nuestras vidas, estos Onas disfrazaban sus cuerpos de negro, blanco y rojo como ritual de iniciación para hacerse pasar por poderosos espíritus contra los que tendrían que luchar los jóvenes y recién iniciados de la tribu, con el fin de desenmascararlos y así poder pasar de niño a hombre.

Esta desigual contienda se llamaba Kloketen o Hain, podía durar días y el ring no era más que una oscura choza especialmente creada para dicho rito.

Como dato macabro, todos estos rituales, y el mismo pueblo selknam, fue extinto por el asesino a sueldo y explorador rumano Julius Popper, habido de dinero, oro y poder, cercano al 1885.

Hoy, una banda de rock chileno lleva el genocida nombre de este “cazador de indios”. ¿No había otro nombre?